jueves, 21 de mayo de 2009

Antonio Vega, 16 de diciembre de 1957 - 12 de mayo de 2009

La tarde del 28 de noviembre de 2000, entra en el hotel un hombre:
- Buenas tardes. Tenemos una reserva de una habitación doble a nombre de Chrysalis
- A nombre de Chrysalis no tengo nada.
- Bueno quizás a nombre de Margarita Del Rio.

A continuación entran Antonio Vega y la que fuera su compañera Marga. Tenían reserva para una semana. Se quedaron seis meses.
Antonio llevaba sin grabar desde el disco del 98 "Anatomía de una ola" y estaba desaparecido del panorama musical. No sonaba en la radio, no daba conciertos, no concedía entrevistas, etc.
Estuvo viviendo en París y había regresado para grabar nuevo disco. No tenía casa en Madrid y le habían echado de dos hoteles. Según sus palabras, necesitaba un sitio que le diera tranquilidad para dar los últimos retoques a las canciones y meterse al estudio a grabar. Ese espacio lo encontró en la habitación 406, que sería su casa y la de su compañera Marga los siguientes seis meses.

En recepción el turno de noche se hace largo y las noches para Antonio también. No se cuando dormía. Bajaba y subía, entraba y salía:
- Buenas noches, por favor ¿me puedes dar dos Fantas de naranja?
- Claro Antonio, como no. ¿Que tal van las canciones?
- Muy bien, creo que la próxima semana entramos a grabar.

-Hola, voy a salir un momento, ¿me puedes dejar 30 euros y mañana te los devuelvo, que vienen de Chrysalis?
-Si, no pasa nada. Toma, mañana me lo das.
- Muchas gracias, hasta luego.

Antonio Vega llegó de París casi con lo puesto. Chrysalis, su nueva compañía de discos, pagaba todo como adelanto del disco. En estos seis meses intentó salir del olvido concediendo alguna entrevista, para promocionar el cd y en la primavera del 2001 parió su nuevo disco " De un lugar perdido". Nueve nuevas canciones, algunas letras compartidas con Marga y un poema de Antonio Gala que convierte en una canción de amor preciosa.

En 1993 hicieron un disco homenaje versioneando sus canciones al que titularon " Ese chico triste y solitario". Como él mismo decía:
- No comprendo el homenaje, pensarán que me voy a morir pronto; pero mucho menos entiendo el título.

Tenía razón. Antonio Vega no era nada triste, aunque si una persona tímida e íntima y tampoco era solitario, con Marga tenía su complemento perfecto. Ella era todo lo contrario: abierta, habladora, nerviosa, vamos un torbellino de mujer. Antonio no era ese chico triste y solitario autodestructivo, aunque sabía que su adicción a la heroína le podía llevar a ello.

El 20 de mayo de 2001 dejaron la habitación 406, aunque volverían otro mes por julio. Ya habían encontrado su casita por el norte de Madrid, tenía en la calle su disco y comenzaba a dar pequeños conciertos por la ciudad. Tan agusto se sintió entre nosotros que en los créditos del cd agradece al equipo humano del Hotel Residencia Reyes Católicos. Yo conservo con gran cariño el disco dedicado que me regaló.
El destino quiso que no nos volvieramos a ver. Primero nos invitaron al local de ensayo en Ritmo y Compás. Estuvimos con los músicos, pero Antonio no apareció. Después Marga nos invitó a conocer su casa y cuando fuímos a por el coche nos habían roto uno de los cristales y les avisamos que en lugar de a su casa teníamos que ir a un taller.
El tiempo fué pasando deprisa y en 2004 fallece Marga. En ese momento si se siente solo. La muerte de Marga es una enorme pérdida para él. Para salir de ese agujero, da a la luz en 2005 el cd "3000 noches con Marga". Disco en el que graba el mismo casi todos los instrumentos, entre ellos casi 60 guitarras distintas.

El 12 de mayo de 2009 muere Antonio Vega Tallés a los 51 años de cancer de pulmón.

En la capilla ardiente montada el la sala Manuel de Falla de la SGAE, se amontonan las coronas de sus amigos y a su lado, sobre el pequeño escenario, unas guitarras y un piano le acompañan en su último viaje...porque No me iré mañana bajo este Océano de sol sin descubrir la Anatomía de una ola tras regresar De un lugar perdido y haber pasado 3000 noche con Marga ...

Yo no soy Ese chico triste y solitario que quisisteis ver en mi.

Mi vida es esa canción
amiga de la luna
escrita en el corazón
para ahuyentar la noche oscura
para ahuyentar la noche oscura

( A medio camino)

Hasta siempre Antonio...
Rojo

2 comentarios:

Héctor dijo...

Lo que es impresentable y triste es que la capilla ardiente fuese en la SGAE. Emotivo homenaje, Rojo, muy bien.

Iñaky Gilbaja dijo...

Por un momento tuve en mi cabeza la imagen de Antonio compartiendo ratos contigo en el hotel. Rojo, gracias por este texto!!